Nuestro lugar de descanso es sin duda el más importante. Aquí pasamos tiempo para desconectarnos del mundo, poner el cerebro en “off”, además de que aquí concentramos nuestros objetos más queridos, lo que realmente define nuestra personalidad. Es casi como una extensión de nuestra persona.

Algunas técnicas como el Feng Shui pueden ser una guía

Puedes acomodar todo en tu dormitorio con base en ésta técnica milenaria china. Su tesis es garantizar el flujo de energía y la luz natural en el interior. Los colores y dónde colocas los objetos también juegan una posición clave.

Los puntos principales

-Ni la puerta, ni las ventanas ni los espejos deberían quedar totalmente frente a tu cama. Dejando de lado las supersticiones, el flujo de energía se ve modificado y/o contaminado por estos objetos.

-Los colores cálidos ayudan a elevar las vibraciones y el estado de ánimo de un dormitorio

-Los objetos ruidosos o violentos nos meten en otro estado, este no debería ser su lugar.

– Prioriza la simetría y armonía cuidando objetos decorativos y muebles.