El descanso es la parte más importante del día. Aquí es donde recargamos pilas, nos liberamos del estrés y nos aislamos un ratito del mundo. Es vital contar con un espacio que nos permita hacerlo de manera adecuada. Mejora la calidad del sueño con estos consejos para que puedas tener un momento de alivio.

Luz y sonido

Es básico tener la iluminación adecuada. Varios tipos de luz nos pueden hacer la vida mucho más fácil. Coloca tu cama en una posición en la que la luz natural del día no moleste demasiado cuando entre por la ventana pero que armonice el espacio de manera ideal. También es bueno pensar en varios tipos de lámparas por sus intensidades. La que necesitas para leer, para verte en el espejo, etc. Y sobre todo que puedas llegar a un total oscuro cuando duermas. Ni hablar del ruido, lo ideal es que tu cuarto esté aislado de los sonidos exteriores. Puedes conseguirlo con textiles, la mezcla de alfombras, cortinas gruesas, cabeceras tapizadas y paredes con tela son tu mejor aliado.

Aire puro y  temperatura ideal

Trata de equilibrar el oxígeno de tu habitación con elementos súper importantes como lo son las plantas. Purificar tu cuarto y dejar que corra más oxígeno es una misión en la que las plantas nos ayudan 100%, exige una buena maceta y  verás como cambia el ambiente de tu dormitorio. También planificar que la temperatura no nos afecte demasiado, puedes regularla dejando que corra el aire cuando abras la ventana, con elementos textiles, y en épocas donde cambia el clima en extremo siempre puedes tener a la mano un calentador o aire acondicionado.