Lo primordial es que tu habitación sea cómoda, práctica y funcional. No queremos un sinfín de elementos que nos entorpecen el paso o nos abrumen la comodidad al habitarla. Una vez resuelto esto puedes optar por materializar la personalidad que más vaya contigo.

CARÁCTER EXCLUSIVO

Inclínate por la corriente que más te defina. Puede ser un toque glam llena de textiles dignos de una diva y elementos decorativos de cristal, hasta muebles nórdicos combinados con madera natural y plantas. Tú sabes qué es lo que más te mueve.

DETALLES PEQUEÑOS

No te olvides de plasmar hasta en el mínimo detalle lo que te hace ser tú mismo. Por ejemplo algo que te recuerde, tu profesión o vocación. Algún elemento chic que pueda relacionarse con tu hobby o simplemente tu color favorito.