Sin duda un espacio bien equilibrado, limpio y en armonía mejora el flujo de la energía empezando por la percepción visual. Esto mismo genera una sensación de paz en los habitantes del lugar y en consecuencia un ambiente mucho más amable y afortunado para todos. Algunas corrientes asiáticas optan por la disposición de los elementos en un orden especial para poder generarlo. ¿Te animas?

PAREDES CLARAS O NEUTRAS

Elige siempre lo que te de serenidad. Un color claro en lo que rodea el espacio es básico. Las paredes blancas o beige si las prefieres más calidad genera mucho bienestar. Si aún no lo haces esta puede ser tu señal para pintar la sala. 

ESPEJOS

Dicen que este elemento hace que la energía fluya y viaje entre los habitantes del espacio, incluso dando movimiento a las conversaciones y evitando que las energías se estanquen. Puedes ubicarlo en el centro de la sala para una  imponente y elegante vista.