No hay que subestimar el poder del posicionamiento de los elementos en el hogar. ¡Todo cuenta y todo comunica! Es por eso que necesitamos cambiar y mejorar actitudes que conciernen al ámbito doméstico, así podrás tener hábitos mucho más saludables… ¡Eso se nota! 

COMUNICACIÓN

Los espacios que están destinados a la convivencia, deben ser planeados para favorecer una conversación armoniosa, que invite a sentarse y entablar lazos de conexión profundos. Desde nuestra familia en el día a día hasta nuestros amigos, nos lo van a agradecer. Los momentos de vino o de té calientito son ideales para escucharnos el uno al otro. 

REFUGIO

Que tu casa sea ese lugar donde puedes regresar a conectar contigo mismo. La mejor parte del día es cuando regresas en calma para poder recargarte del mundo exterior y te sientas completamente seguro. Las reflexiones vienen a nosotros en estos lugares. 

LÍMITES

Aprender a dejar sólo los elementos que necesitamos y que nos representan en la actualidad es básico, es como aprender a decir ‘no’. Esto es una metáfora de cómo vamos acumulando cosas que ya no nos sirven, rotas o viejas y seguimos diciendo ‘sí’ a cosas que nos detienen de crecer. Pon límites y prioriza tu bienestar.